Comercio bahiense: el desafío de levantar la persiana en el contexto actual.

Martín Garmendia, titular de la Cámara de Comercio y Servicios de Bahía Blanca (CCBB), en diálogo con IN Bahía Blanca analizó el cierre de 2018: “desde julio anticipábamos que el fin de año no iba a ser lo que esperaban los comerciantes, una fecha de gran recaudación y ventas. Ya se veía como se caía la actividad económica en nuestra ciudad”, aseguró.
“La economía del comercio local se agravó muchísimo a partir del segundo semestre de 2018. El desafío de levantar la persiana diariamente, teniendo en cuenta el alquiler, las cargas impositivas, laboral y de servicios, fue muy difícil para el comerciante. Esta situación se anticipó desde la Cámara”, analizó Garmendia y agregó que desde la CCBB no hablan de estadísticas porque los números que se manejan no son serios en la ciudad.
“En muchos casos cierran negocios y por no poder saldar la deuda que contraen con el municipio siguen estando empadronados aún después de años de haber bajado la persiana” , aporta.

El problema de la competencia desleal
En el período que va de junio a diciembre se sumó un agravante: la venta ilegal callejera. Para muchos de los que se quedaron fuera del circuito laboral, fue el único recurso para salir adelante o sumar dinero a la economía familiar. A esta realidad se le sumó la aparición de vendedores foráneos que terminaron perjudicando al comerciante de sobremanera quitándole ventas y giro comercial. Ante esta realidad, Garmendia comenta que “la competencia de precios fue desfavorable para el comercio por el tipo de costos que tiene que afrontar quien tiene que sostener un negocio. La mochila fiscal es muy grande para quienes cumplen con todas las regulaciones”.
Para poder dar respuesta a esta problemática Garmendia comenta que se hicieron reclamos en el Concejo Deliberante y en el municipio para que se cumplieran las normas que regulan este tipo de actividad. “El esfuerzo del Ejecutivo es muy grande y su departamento de fiscalización está desbordado por la gran cantidad de vendedores y lugares de venta ilegales que existen en la ciudad”, agregó.
La otra realidad a 10 cuadras del centro
A mediados de este mes, la CCBB realizó una recorrida por barrios y sectores de recursos medios y se toparon con una nueva modalidad de venta, “encontramos hasta cuatro casas en la misma cuadra con sus garajes abiertos ofreciendo ropa de primera marca, tanto nueva como usada sin saber cuál es su procedencia generando una competencia desleal ante el comerciante. Contra estos lugares no se puede hacer nada, no hay normas ni ordenanzas que resistan a este tipo de venta”, expresó Garmendia.
La aspiración de la CCBB, que pertenece a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), es volver a tener un mercado local pujante. Garmendia apunta que “en la macro, nuestra ciudad está vista con buenos ojos a nivel nacional por ser una zona con proyectos de gran envergadura. Es por esto que se proyecta con un gran futuro acompañado de un grupo de comerciantes muy grande que mantiene a la ciudad. Este segmento es el que hoy está sufriendo muchísimo es el que tenemos que apoyar”.
Para finalizar, el titular de la CCBB reflexiona, “estamos en una situación muy parecida a la de 2001. Muchos van a quedar en el camino y solo van a poder seguir aquellos que tienen espalda económica y los que supieron manejarse ante estos vaivenes. Los que tienen compromisos bancarios y que deben saldar los descubiertos con altas tasas de interés están muy comprometidos, por eso las liquidaciones y promociones de temporada se anticipan para afrontar estos costos”, sentenció el dirigente local.